Esta opción consiste en realizar un curso de inglés de un mínimo de 4 semanas y, posteriormente, trabajar durante al menos 12 semanas en un puesto de trabajo en sectores como la hostelería y el comercio.
Si deseas trabajar en verano y tu nivel de inglés es B2 o superior, puedes optar por un curso de 2 semanas seguido de 6 semanas de trabajo.